La temporada estival en Villa Carlos Paz estuvo marcada por fluctuaciones, reflejo de un escenario económico desafiante. Así lo señalaron desde la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica Afines y de Servicios Turísticos de Villa Carlos Paz (ASHOGA) señalaron que
“Carlos Paz tiene un público fiel, lo que nos permite comprender sus dinámicas de consumo. Sin embargo, seguimos enfrentando desafíos como la informalidad y la competencia desleal, que afectan la rentabilidad del sector y nos obligan a ajustar costos sin perjudicar la calidad del servicio”, expresó Carolina Sacilotto, presidenta de ASHOGA.
A pesar de que los niveles de ocupación no alcanzaron las expectativas iniciales, la institución resaltó el esfuerzo conjunto del empresariado y la comunidad para sostener el turismo y posicionar a la ciudad. Eventos y festivales fueron los principales motores de atracción, permitiendo que enero alcanzara un promedio del 70% de ocupación, con picos del 90% los fines de semana.
Villa Carlos Paz, balance de febrero
El segundo mes del año mostró un 65,4% de ocupación en la primera quincena, impulsado por eventos como Cosquín Rock y festivales regionales, alcanzando picos del 85% los fines de semana. No obstante, la segunda quincena cerró con una baja al 58% promedio, reflejando el impacto del inicio del ciclo lectivo y el regreso de las familias a sus actividades habituales.
“La distribución del público cambia en esta etapa, lo que modifica el perfil del turista y sus preferencias de consumo”, explicó Sacilotto.
En contraste, el fin de semana de Carnaval reafirmó su importancia estratégica, con un 90% de ocupación promedio durante tres noches a partir del sábado 1 de marzo. Este período se destaca por su alta demanda anticipada y reservas previas, consolidándose como uno de los momentos más fuertes de la temporada.
“Carnaval es una fecha con altísima convocatoria, menos dependiente de factores climáticos. Esto permite una mejor planificación y garantiza altos niveles de ocupación para el sector”, concluyó Sacilotto.
