Estas propuestas se desarrollan como parte de la programación de verano de la Ciudad, una iniciativa con más de 4.200 actividades para todas las edades, con entrada gratuita y también accesible. “El verano es un tiempo ideal para salir a descubrir en familia todo lo que el arte tiene para mostrarnos. La programación de verano incluye muestras de arte variadas para recorrer en nuestros diferentes espacios. Estas muestras son interesantes en la medida en que exploran la relación entre arte y naturaleza, además de reivindicar nuestra historia, tradición y memoria, entre otras temas, por medio de distintas expresiones, formatos y disciplinas”, expresó el ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Enrique Avogadro.
Museo Moderno
En el Museo Moderno, una de las obras que se podrán ver hasta el 20 de marzo es el “Autorretrato Mediático” de Marta Minujin. La reconocida artista que se casó recientemente con la eternidad para celebrar sus 80 años, realizó esta escultura interactiva que se puede encontrar en el patio del emblemático museo ubicado en San Telmo. Con esta pieza, Minujin invita a los visitantes a ser parte de su Mapa de almas. En el museo además se podrá visitar hasta el 6 de marzo la exposición Ofrenda al sol de la joven artista salteña Florencia Sadir. La muestra es un proyecto inédito en Argentina que la artista logró materializar con el apoyo del museo. Creadas en Salta, las obras de Sadir son el resultado de su atenta investigación de los materiales propios de los valles Calchaquíes y de las tecnologías naturales, tradiciones y oficios de la cultura andina. En este acercamiento amoroso al territorio, la artista toma distintas prácticas productivas para sus piezas, entre las que se destacan los procesos de transformación a partir de los cuales la tierra se convierte en adobe, alfarería o fuente para el cultivo. Las esculturas de cerámica y metal de esta instalación forman un gran dibujo de puntos en el espacio, erigido sobre un manto de carbón cuyo contorno recuerda las formas geométricas caprichosas que trazan las divisiones de los cultivos en el territorio. En una escena fantástica y reveladora, convocan a participar de una ceremonia en la que la magia de su materialidad revela los secretos del trabajo en la tierra y los saberes que les han dado forma.
Y hasta el 25 de abril se podrá visitar también Cuerpos Contacto, otra de las exposiciones actuales, integrada por obras del patrimonio del museo y producciones de artistas invitados de gran trayectoria. Esta muestra traza un recorrido desde los años sesenta hasta el presente para pensar el cuerpo desde la diversidad, con todas sus identidades y géneros. En este recorrido, las luchas del movimiento de liberación sexual dieron visibilidad al cuerpo como territorio de placer y disputa. La relación del arte con la amistad, la música, la fiesta y la vestimenta fue clave en la ciudad de Buenos Aires para la manifestación plural de las diversas identidades y géneros sexuales y las distintas formas de vida. La exposición cuenta con obras de Marie Louise Alemann Mercedes Azpilicueta, Básica T.V., Elba Bairon, Rodolfo Bulacio, Delia Cancela, Comparsa Drag, Jimena Croceri, Alicia D ?Amico, Sergio De Loof, Marga Fuentes, Gambas al ajillo, Edgardo Giménez, Alberto Goldestein, Guillermo González Ruiz, Pompi Gutnisky, Roberto Jacoby, Alejandro Kuropatwa, David Lamelas, Liliana Maresca, Pablo Mesejean, Marta Minujín, La Organización Negra, Martha Peluffo, Dalila Puzzovio, Kiwi Sainz, Oscar Smoje, Aldo Sessa, Julieta Steimberg y Juan Stoppani.
Centro Cultural Recoleta
En el Centro Cultural Recoleta, varias exposiciones de arte proponen reflexionar sobre temáticas en torno al medio ambiente. La muestra Materia Prima explora e investiga el desarrollo de materiales sostenibles para proyectos textiles. La propuesta visibiliza, por medio del trabajo de los artistas Eliana Laura Guzmán, Franco Moraviski y Emilce Cesarini, el impacto desfavorable a nivel ambiental que tienen los procesos productivos y la industria de la moda, frente a lo que propone la creación de nuevas materialidades sustentables.
Trazos biomateriales es una muestra que agrupa proyectos e ideas que emergen de la integración de sistemas biológicos en los procesos de diseño y fabricación. Estos, además, dan lugar a alternativas no convencionales de materialidad y funcionalidad desde, con y para la naturaleza. Las obras exhibidas fomentan la creación de materiales y sistemas regenerativos que producen un impacto positivo en nuestro planeta. Así, establecen un marco para la reflexión sobre el uso de los recursos que nos lleve a cuestionar y repensar cómo diseñamos, producimos, consumimos y de qué manera lo hacemos. Esta colaboración entre disciplinas científicas y diseño busca un cambio de paradigma: aproximarse al hacer desde un enfoque más biológico, orgánico y generativo. Y la muestra 60 afiches celebrando el planeta, reúne bajo la curaduría de Felipe Taborda los afiches creados por 60 de los diseñadores gráficos más importantes del mundo para las Cumbres sobre Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible realizadas en Río de Janeiro en 1992 y 2012. La fuerza del mensaje y la calidad visual de esta serie son una excelente oportunidad para, una vez más, reflexionar sobre todo lo que está pasando en el mundo, desde 1992 hasta la actualidad.
Buenos Aires Museo
En el Buenos Aires Museo (BAM) se puede recorrer Por debajo de los murmullos, una exposición de la artista santafesina Daniela Arnaudo que vincula el textil con lo performático. Es la tercera muestra de la Convocatoria Federal Son Tus Museos | Artes Visuales organizada por MuseosBA. Está integrada por obras de gran tamaño y pequeño formato, todas ellas bordadas a mano sobre sábanas, pañuelos y carpetas antiguas. Estos materiales –hoy soporte de obra– fueron heredados de la familia de la artista. También la técnica del bordado fue transmitida de generación en generación. En algunas piezas se incorpora el teñido artesanal con tintes naturales, ferrites, tierras; en otras aparecen experimentaciones con la técnica de cianotipia y el sublimado artesanal. Sobre estas materialidades nobles, blandas, de urdimbres frágiles por el accionar del paso del tiempo, vinculadas históricamente a las mujeres, la artista plasma diferentes escenas de caza, ataques, supervivencia, muerte y sangre. Los protagonistas son animales que extrae de un inventario de dibujos creado por su bisabuelo Bartolo en un cuaderno de contabilidad usado, alrededor del año 1950.