El anuncio de la creación de la nueva empresa fue realizado hace unos días. Es la segunda compañía nacional de Arabia Saudita; y sobre todo una potente señal de la puesta en marcha del plan para convertir Riad en un hub aéreo capaz de competir con sus rivales del Golfo (Abu Dhabi, Dubai o Qatar).
Riyadh Air tiene su sede en la misma capital del país y es propiedad del fondo soberano del reino. Dentro de los próximos siete años lanzará vuelos a más de 100 destinos en todo el mundo. El príncipe heredero saudí Mohammad bin Salman, quiere triplicar el tráfico aéreo hasta alcanzar 330 millones de pasajeros a finales de la actual década.
Para lograrlo, se está construyendo un nuevo aeropuerto de 57 kilómetros cuadrados en Riyadh. Tendrá capacidad para 120 millones de pasajeros en 2030 y 185 millones en 2050. El aeropuerto internacional saudí más transitado actualmente se encuentra en la ciudad costera de Yeda, donde llegan los millones de musulmanes que peregrinan a La Meca cada año. Es donde tiene su base Saudia, la primera aerolínea nacional.
El CEO de la aerolínea es Tony Douglas, un ex directivo de Etihad Airways, la aerolínea emiratí con sede en Abu Dhabi. Aunque la información no haya sido confirmada, el nuevo CEO tendría la intención de concretar una gigantesca compra con Boeing, que podría alcanzar un valor final de US$ 35.000 millones.
Negocios de alto alcance con EEUU
Las óptimas relaciones entre Arabia Saudí y Estados Unidos permitirán a Boeing ser el vendedor escogido de los primeros aviones de Riyadh Air. Boeing venderá 80 aviones 787 a la aviación pública de Arabia Saudí (algunos a Saudia), según se ha publicado en varios medios internacionales. Además, habría otras 43 opciones de compra a concretar más tarde. Sin embargo, ha de decirse que el anuncio no ha tenido confirmaciones de modo oficial.
En el año 2025 los nuevos aviones estarían empezando a ser entregados. La cartera de pedidos del 787 está en niveles máximos, una vez Air India ha concretado una gran compra de unidades.
Según varios portales especializados, la compra de 787 explica que Riyadh va a ser una aerolínea fundamentalmente destinada a competir con Emirates y no con Wizzair, Air Arabia o FlyDubai, por ejemplo, que aspiran al corto y medio radio alrededor del Golfo.
