La dinámica del mercado laboral está experimentando un cambio significativo con la llegada de la Generación Z, aquellos nacidos entre mediados de los 90 y mediados de los 2010. Comprender las preferencias y necesidades de estos talentos es esencial para las empresas que los desean atraer y retener. En este contexto, las estrategias de gestión de Recursos Humanos, el salario emocional, el trabajo híbrido y la flexibilidad se han convertido en herramientas clave para establecer conexiones significativas con la Generación Z en el ámbito laboral.
“Lo que valoran principalmente estos talentos es la transparencia, la comunicación abierta y la colaboración. Por eso, es importante que las empresas adopten enfoques de gestión que fomenten la participación activa y el desarrollo personal y profesional. Programas de mentoría, coaching y feedback regular son esenciales para cultivar un ambiente donde los miembros de esta generación se sientan valorados y escuchados” asegura Rocío Robledo, Country Manager de WeWork en Argentina.
Más allá del salario monetario, la Generación Z busca el salario emocional. Esto incluye beneficios como el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, oportunidades de desarrollo profesional, reconocimiento por el trabajo bien hecho y un ambiente laboral positivo. Por lo cual, los paquetes de beneficios integrales que aborden estas necesidades emocionales se vuelven esenciales en la coyuntura actual para atraer a los jóvenes talentos.
Preferencias de la Generación Z
Sin embargo, uno de los factores más determinantes para que una empresa sea competitiva en el mercado laboral es la modalidad de trabajo. De acuerdo con la última investigación realizada entre Michael Page y WeWork, “Más allá de la revolución híbrida”, para los argentinos el modelo de trabajo híbrido ha generado un impacto mayoritariamente positivo en la productividad (81%) y en su salud. Adicionalmente, 87% de los encuestados pertenecientes a generación Y y Z, comentaron que tener flexibilidad es uno de los tres elementos principales para elegir si cambiar o no de trabajo.
“La Generación Z aprecia la flexibilidad y la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar, lo que está impulsando la proliferación de la tendencia del nomadismo digital. Ofrecer opciones de trabajo híbrido, donde los colaboradores pueden alternar entre trabajar desde la oficina y desde casa, se ha vuelto crucial. Esto no solo aumenta la satisfacción del empleado, sino que también mejora la productividad y el bienestar, lo cual impacta directamente en los resultados del negocio” analiza Robledo.
La Generación Z es ávida de aprendizaje y desarrollo. Las empresas deben invertir en programas de formación y desarrollo que les permitan adquirir nuevas habilidades y avanzar en sus carreras. El aprendizaje continuo no solo mejora la competitividad, sino que también garantiza que los colaboradores estén al día con las últimas tendencias y tecnologías en sus campos y fomenta la creatividad.
Atraer y retener a la Generación Z en el ámbito laboral requiere un enfoque estratégico y comprensivo. Las empresas que comprenden y adoptan las preferencias y necesidades de esta generación, y que implementan estrategias de Recursos Humanos centradas en el ser humano y la flexibilidad, estarán mejor posicionadas para aprovechar el potencial de estos talentos y potenciar los resultados del negocio.
