Praga, la “Ciudad de las Cien Torres”, es un destino fascinante lleno de historia, cultura y una belleza arquitectónica que transporta a los visitantes a otra época.
Con sólo un día en la capital checa, puedes sumergirte en su encanto, recorriendo sus calles empedradas, puentes majestuosos y castillos medievales.
24 horas en Praga, ideal para un viaje de negocios con tiempo libre
Aunque un día parece poco tiempo para explorar una ciudad tan rica en historia y belleza como Praga, este itinerario te permitirá sumergirte en su esencia. Desde la majestuosidad del Castillo de Praga hasta la tranquilidad de la Colina de Petřín, pasando por el encanto del Puente de Carlos, Praga ofrece una combinación única de arte, arquitectura y cultura que te dejará maravillado.
A continuación, te ofrecemos un itinerario completo para aprovechar al máximo 24 horas en esta ciudad encantada.
Mañana: Despertar en el Puente de Carlos
Para comenzar tu día en Praga, dirígete temprano al Puente de Carlos (Karlův most), uno de los símbolos más icónicos de la ciudad. Construido en el siglo XIV, este puente gótico conecta la Ciudad Vieja con el barrio de Malá Strana y está decorado con estatuas barrocas que parecen cobrar vida al amanecer. Llegar temprano te permitirá disfrutar del puente antes de que se llene de turistas, y la vista del sol iluminando las torres de la ciudad es algo digno de una postal.
Después de tu paseo por el puente, explora las encantadoras calles de la Ciudad Vieja (Staré Město). Para un desayuno tradicional, visita una cafetería local como Café Louvre, un lugar con historia donde solían reunirse figuras como Franz Kafka y Albert Einstein. Aquí, puedes probar un trdelník, un dulce típico checo, acompañado de un café o chocolate caliente.
Mediodía: La Plaza de la Ciudad Vieja y el Reloj Astronómico
Desde el Café Louvre, camina hacia la Plaza de la Ciudad Vieja (Staroměstské náměstí), el corazón histórico de Praga. La plaza está rodeada de impresionantes edificios góticos y barrocos, como la Iglesia de Nuestra Señora de Týn y la Iglesia de San Nicolás. Uno de los principales atractivos de la plaza es el Reloj Astronómico (Orloj), una obra maestra medieval que cada hora presenta un espectáculo de figuras animadas.
Subir a la Torre del Ayuntamiento te ofrecerá vistas panorámicas de los tejados de Praga, un mar de torres y cúpulas que se extiende hasta el horizonte. Aprovecha el momento para capturar fotos impresionantes de esta ciudad mágica desde las alturas.
A la hora del almuerzo, busca un restaurante que sirva comida checa tradicional. Lokál Dlouhááá, Plaza de la Ciudad Vieja, es una excelente opción para degustar auténticos platos checos en un ambiente moderno pero acogedor. Prueba el svíčková, un estofado de carne de res en salsa de crema, o el clásico guláš (goulash), acompañado de los tradicionales knedlíky (albóndigas de pan). Para beber, una cerveza Pilsner checa es el acompañante perfecto, ya que la cerveza es una parte esencial de la cultura checa.
Tarde: El Castillo de Praga y la Catedral de San Vito
Después del almuerzo, cruza el Puente de Carlos nuevamente, pero esta vez en dirección a Malá Strana, el pintoresco barrio que se encuentra al pie de la colina del Castillo de Praga. En tu camino, no te pierdas el Muro de John Lennon, un vibrante mural de grafitis que ha sido un símbolo de libertad y paz desde los años 80.
Una vez en Malá Strana, comienza el ascenso hacia el Castillo de Praga, uno de los complejos de castillos más grandes del mundo. Este sitio es una visita obligada para cualquiera que desee comprender la historia checa, ya que ha sido el hogar de reyes, emperadores y presidentes a lo largo de los siglos. Dentro del castillo, la Catedral de San Vito es una joya gótica impresionante con vitrales que parecen pintar la luz de colores. Subir a su torre te recompensará con una vista espectacular de toda la ciudad.
Pasea por el Callejón del Oro (Zlatá ulička), una pequeña calle con casitas de colores que alguna vez fueron el hogar de alquimistas y orfebres. Esta zona parece sacada de un cuento de hadas y es perfecta para una tarde tranquila, explorando tiendas de recuerdos y disfrutando de la atmósfera medieval.
Tarde-noche: Atardecer en la Colina de Petřín
Para la tarde-noche, dirígete a la cercana Colina de Petřín. Puedes tomar el funicular hasta la cima o, si prefieres un paseo relajado, subir caminando por los senderos que atraviesan el verde parque. En la cima, la Torre de Petřín, inspirada en la Torre Eiffel, te ofrece una vista panorámica inigualable de Praga. Este es un lugar maravilloso para disfrutar de la puesta de sol, cuando los colores del cielo se reflejan en el río Moldava y la ciudad comienza a brillar con las luces de la noche.
Si te sobra tiempo, visita el Laberinto de los Espejos en Petřín, una divertida atracción que agrega un toque lúdico a tu visita, especialmente si viajas en familia.
Noche: Cena y vida nocturna en la Ciudad Nueva
Para cerrar el día, regresa a la Ciudad Nueva (Nové Město), donde puedes disfrutar de una cena en un ambiente más moderno. Café Imperial, un restaurante de renombre ubicado en un edificio art nouveau, es famoso tanto por su arquitectura interior como por su excelente comida checa contemporánea. Prueba el pato asado o la ternera en salsa de eneldo, dos platos clásicos que te dejarán más que satisfecho.
Después de cenar, si te apetece explorar la vida nocturna, la zona alrededor de Wenceslao Square y Národní třída ofrece bares y clubes para todos los gustos. Si prefieres algo más tranquilo, los bares de cerveza como U Fleků, una de las cervecerías más antiguas de Praga, son una excelente opción para degustar cervezas locales en un ambiente tradicional.
Consejos para tu visita a Praga
Transporte: El transporte público en Praga es eficiente y fácil de usar. El tranvía y el metro son perfectos para desplazarte entre los principales puntos turísticos.
Calzado cómodo: Muchas de las calles de Praga están adoquinadas, por lo que te recomiendo usar zapatos cómodos para caminar.
Cambio de moneda: Aunque el euro es aceptado en algunos lugares, la moneda local es la corona checa (CZK), por lo que es recomendable llevar algunas en efectivo para gastos pequeños.
Idioma: Aunque el checo es el idioma oficial, la mayoría de los trabajadores en el sector turístico hablan inglés, y muchos entienden algo de español.
Cada rincón de esta ciudad esconde una historia por descubrir, y sus callejuelas empedradas y torres góticas son testigos silenciosos de siglos de tradiciones y leyendas. Aunque te despidas de Praga al final del día, su magia quedará contigo, y sin duda, te verás soñando con regresar.