Por quinto año consecutivo, este 7 de junio se celebra el Día de la Inocuidad Alimentaria. La Bolsa de Comercio de Rosario posee uno de los pocos laboratorios del país autorizado oficialmente para realizar controles de granos, frutas, hortalizas y vegetales.
Muchos de los alimentos que come el mundo tienen su origen en nuestra región. Y es aquí también donde se realizan controles para asegurar que su ingesta no genere riesgos para la salud: el laboratorio de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) es de los pocos habilitados en el país para certificar la búsqueda de sustancias indeseables dentro de granos, frutas, hortalizas y vegetales.
El segundo piso del edificio ubicado en Corrientes y Córdoba aloja laboratorios equipados con la más alta tecnología, autorizados por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). “En el marco del Día de la Inocuidad Alimentaria, que se celebra cada 7 de junio, nos parece importante resaltar el papel que tiene la Bolsa en el cuidado de la salud mundial, a través de los controles que realizamos”, explicó Alejandro Rímini, Jefe de Promoción y Servicios de BCR.
Qué significa la inocuidad alimentaria
Cada año, 600 millones de personas contraen enfermedades que pueden ser transmitidas por los alimentos. Desde 2018, diferentes organismos utilizan el 7 de junio para formar conciencia sobre la inocuidad de los alimentos. Según datos de la Organización de Naciones Unidas, la población con menos recursos y los jóvenes están entre los más afectados por esta problemática, debido a que los alimentos pueden ser el vehículo de, al menos, 200 tipos de enfermedades.
“El objetivo de esta conmemoración es sensibilizar a la población sobre la importancia de la prevención, detección y gestión de riesgos a través de la inocuidad alimentaria, promoviendo debates, soluciones y formas de mejorar la salud humana, el comercio, la agricultura y el desarrollo sostenible”, indica la ONU en su sitio web.
Rimini explicó que en la Bolsa de Comercio se reciben muestras de productores, empresas compradoras, exportadoras y controladores. Las mismas se procesan de forma anónima -es decir, los técnicos de laboratorio no saben la procedencia de los productos- y luego se producen informes, directamente a quien lo solicita. Estos análisis son requeridos a nivel nacional e internacional para asegurar la inocuidad de los alimentos.
“Nuestros laboratorios cuentan con acreditación bajo la norma ISO 17.025, el estándar más alto que existe a nivel mundial”, expresó Rimini, quien dijo que actualmente se reciben muestras de granos, frutas, hortalizas y vegetales. “Próximamente, también se ofrecerá un servicio para muestras animales”, completó.
La BCR se encuentra próxima a inaugurar un laboratorio en la Universidad Católica Argentina (UCA), destinado al análisis de drogas veterinarias y contaminantes en muestras de origen animal.