Blumenau, ciudad del estado de Santa Catarina, fue declarada la Capital Nacional de la Cerveza de Brasil en marzo de 2017. Es un lugar ideal para los amantes de la bebida, ya que cuenta con una gran variedad de cervezas artesanales y de fábricas. El proyecto de ley para concederle el título fue propuesto por Décio Lima (PT) en marzo de 2014, cuando él era diputado federal.
La región estaba habitada por los indios Kaigangs y Xoklengs, también conocidos como Botocudos, incluso antes de la fundación de la Colonia Blumenau. Ya había familias establecidas en la región de Belchior, en las orillas del arroyo Garcia y del río Itajaí-Açú.
Blumenau fue fundada en 1850 por Hermann Bruno Otto Blumenau, un inmigrante alemán, que obtuvo del Gobierno Provincial un área de tierras de dos leguas para establecer una colonia agrícola con inmigrantes europeos. El 2 de septiembre de ese año llegaron 17 personas de origen germánico a ocupar el territorio.
El nombre “Blumenau” proviene del término alemán que significa “campiña florida”. A lo largo de los años, la ciudad ha experimentado un crecimiento significativo y se ha convertido en un importante centro cultural y turístico. En 1880 fue declarada municipio. Durante este tiempo, la flamante aldea mostró una gran energía y tenacidad en el desarrollo y crecimiento de la colonia hasta convertirse en un punto fabril del sur brasileño.
Oktoberfest al estilo de Blumenau
Blumenau también es conocida por su fuerte influencia alemana y su celebración de la cultura alemana. La Oktoberfest de Blumenau, inspirada en la famosa Oktoberfest de Múnich, es la mayor fiesta de la cultura alemana en Brasil. Esta festividad, iniciada en 1984, atrae a visitantes de todo el país y es una oportunidad para disfrutar de la música, la comida y la cerveza tradicionales alemanas. Además de la Oktoberfest, Blumenau cuenta con una serie de fiestas y atracciones turísticas relacionadas con sus raíces alemanas.
Además de la Oktoberfest, la ciudad cuenta con el Festival de la Cerveza, el Museo de la Cerveza y la Escuela Superior de Cerveza y Malta. El Museo de la Cerveza es una visita obligada para los amantes de la cerveza, ya que es pequeño pero muy explicativo del proceso histórico de la elaboración de la cerveza.
La ciudad tiene museos que cuentan la historia de la industria de la región, como el Museo Hering, que narra la historia de la centenaria empresa textil Hering. También hay monumentos, plazas y casas de entramado de madera que reflejan la arquitectura alemana.