Lyon, situada entre el río Saona y el Ródano, es una joya cultural que combina siglos de tradición con una vibrante modernidad. Reconocida como la capital gastronómica de Francia y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta ciudad ofrece un sinfín de encantos. Si solo tienes un día para explorarla, aquí te presentamos un itinerario que te permitirá disfrutar de lo mejor de Lyon.
Visita obligada,a la Ópera de Lyon, ubicada en la Place de la Comédie, al comienzo de la calle más comercial de la ciudad, la Rue de la República. Se encuentra en el distrito del Ayuntamiento y es un punto focal de la ciudad.
Consejos para tu visita a Lyon
Lyon cuenta con un excelente sistema de transporte público que incluye tranvías, autobuses y metro. Si prefieres caminar, la mayoría de los puntos turísticos están relativamente cerca unos de otros.
La ciudad tiene un clima templado, pero lleva ropa cómoda y en capas, ya que las mañanas y noches pueden ser frescas.
Si planeas comer en un bouchon o restaurante popular, es recomendable hacer una reserva, especialmente durante los fines de semana.
Aunque el francés es el idioma principal, en la mayoría de las zonas turísticas encontrarás personas que hablan inglés.
Mañana: El casco antiguo y la Basílica de Fourvière
Comienza tu día temprano explorando el Vieux Lyon, el casco antiguo de la ciudad y uno de los barrios renacentistas más grandes de Europa. Pasea por sus traboules, pasajes secretos que conectan edificios y calles, y déjate llevar por la magia de sus callejuelas empedradas. No te pierdas la Catedral de San Juan Bautista, famosa por su reloj astronómico y su estilo gótico.
Desde allí, toma el funicular hasta la imponente Basílica de Notre-Dame de Fourvière, situada en la colina de Fourvière. Esta impresionante iglesia, con su mezcla de estilos románico y bizantino, domina la ciudad y ofrece vistas espectaculares desde su mirador. Aprovecha para disfrutar del amanecer iluminando los tejados de Lyon, una experiencia inolvidable.
Mediodía: Gastronomía en un bouchon lionés
Después de una mañana de exploración, es hora de deleitarse con la famosa gastronomía de Lyon. Los bouchons, restaurantes tradicionales, son el lugar perfecto para probar los sabores típicos de la región. Dirígete a Le Garet o Café des Fédérations, donde puedes disfrutar de platos como la quenelle (un soufflé de pescado en salsa), el tablier de sapeur (callos empanados) o una tabla de charcutería local.
Acompaña tu comida con un vaso de vino de la región, como un Beaujolais o un Côtes du Rhône, y no olvides dejar espacio para el postre: el praliné rosa es un dulce típico de Lyon que no te puedes perder.
Tarde: Descubre Presqu’île y la modernidad de la Confluence
Tras el almuerzo, camina hacia Presqu’île, la zona central de Lyon, situada entre los ríos Saona y Ródano. Este barrio combina historia y modernidad, con plazas emblemáticas como la Place Bellecour, una de las más grandes de Europa, y la Place des Terreaux, donde se encuentra el Ayuntamiento y la Fuente de Bartholdi, diseñada por el creador de la Estatua de la Libertad.
Desde Presqu’île, puedes dirigirte al barrio de Confluence, una zona moderna que destaca por su arquitectura vanguardista y sus proyectos de sostenibilidad urbana. Visita el Musée des Confluences, un impresionante edificio futurista que alberga exposiciones sobre ciencias naturales, historia y antropología. La terraza del museo ofrece vistas únicas del punto donde se unen el Saona y el Ródano.
Tarde-noche: Paseo por las colinas y vistas al atardecer
Al final de la tarde, regresa a la colina de Croix-Rousse, un barrio conocido por su ambiente bohemio y su historia ligada a los tejedores de seda, los canuts. Aquí puedes explorar los talleres antiguos y las tiendas de artesanía, o simplemente disfrutar de un paseo relajado por sus calles.
No te pierdas las vistas panorámicas desde el Jardín de las Curiosidades o el mirador del Gros Caillou, donde el atardecer tiñe la ciudad de tonos cálidos y dorados. Este es un momento perfecto para hacer una pausa, disfrutar del paisaje y reflexionar sobre el día.
Cena: Alta cocina en Lyon
Para la cena, Lyon te ofrece una amplia gama de experiencias gastronómicas, desde los bouchons hasta restaurantes con estrellas Michelin. Si buscas algo sofisticado, considera una reserva en Le Sud, un restaurante del famoso chef Paul Bocuse, quien es considerado el padre de la gastronomía moderna. Aquí podrás degustar una versión contemporánea de los clásicos lioneses.
Si prefieres algo más informal pero igualmente delicioso, prueba Le Bouchon des Cordeliers, donde los sabores tradicionales se combinan con un ambiente acogedor y relajado.
Un día mágico en la capital de la gastronomía
Un día en Lyon te permite descubrir lo mejor de su historia, su arte y, por supuesto, su cocina. Desde el encanto del Vieux Lyon hasta las vistas desde Fourvière y la modernidad de Confluence, esta ciudad ofrece un equilibrio perfecto entre tradición y vanguardia.
La riqueza cultural de Lyon, junto con su hospitalidad y su deliciosa gastronomía, hacen que sea un destino inolvidable para cualquier viajero. Aunque 24 horas no son suficientes para abarcar todo lo que esta ciudad tiene para ofrecer, sin duda te irás con ganas de volver y seguir explorando sus maravillas.