Llega la temporada alta de disfrutar del exterior del hogar. Pensar y diseñar nuestra “isla del sol”, ese espacio donde podremos disfrutar de todos los beneficios que nos ofrece esta época del año es una buena manera de empezar a alcanzar nuestro bienestar. Y como no podía ser de otra manera, la madera aparece como aliada y protagonista. Su versatilidad y calidez ofrecen propuestas para todos los gustos y presupuestos.
Lo importante es conectarnos con esos momentos que nos revitalizan y crear el escenario que mejor acompañe el disfrute de cada uno. Están aquellos que se regocijan tomando sol, y los que eligen algo de sombra para pasar un rato agradable al aire libre. Se trata de crear una “isla”, un espacio que nos entregue el confort que buscamos para poner nuestras mentes en remojo y vincularnos con nosotros mismos y el entorno natural.
El contacto con la naturaleza ofrece múltiples beneficios para la salud física y mental, como la reducción del estrés y la presión arterial, la mejora de la concentración y la función cognitiva, la disminución de la ansiedad y la depresión, y el fortalecimiento del bienestar general. Además, fomenta las conexiones sociales.
El contacto con el aire libre nos relaja, y la madera nos otorga infinitas posibilidades para crear nuestro espacio de descanso, para diseñar un rincón que sea parte de nuestro ritual de autocuidado donde podemos relajarnos, broncearnos, callar nuestra mente, conectarnos y, por qué no, sanar.
Tipologías de islas:
Sol pleno: aquellas distinguidas por ubicarse en orientaciones en las que el sol se percibe durante casi todo el día. Reposeras de madera y yute y decks son los grandes protagonistas.
Equilibrada: aquellas que ofrecen espacios para disfrutar del sol, pero también resguardarse de él. Medias sombras, sombrillas y techos retráctiles los protagonistas.
Sombreada: aquí el calor se siente, pero al resguardo del sol. Ideal para los que buscan la calidez de la madera a los pies (decks) pero con la suficiente sombra para evitar la exposición y el calor extremo.
Cetol acerca una serie de tips a tener en cuenta para sumar madera y garantizar su durabilidad.
Secretos para el mantenimiento de las islas de sol
La madera es un material noble por excelencia, pero como todos, necesita cierto mantenimiento por su permanente exposición a agentes atmosféricos (sol, lluvia, viento, nieve, polución, etcétera). Se debe contemplar la aplicación de un producto que funcione por impregnación, que sea flexible, que no se cuartee, que sea de fácil mantenimiento y mantenga la madera expuesta a la intemperie en buenas condiciones y que soporte la abrasión.
Hoy podemos encontrar en el mercado líneas de productos específicos para decks formulados con un alto nivel de resistencia y durabilidad y beneficios adicionales como fácil aplicación, rápido secado y bajo olor (línea Balance de Cetol). Estas cualidades redundan en ahorro en tiempo (secan tres veces más rápido que los productos convencionales) y al secar rápido al tacto (una hora) existe menos probabilidad de adhesión de partículas.
También existen productos que cumplen estas funciones y a su vez decoran. Una tendencia es la que busca acercar una madera blanca translúcida que permite apreciar la veta, Cetol Classic Vintage. Otra, es la de preservar la madera natural, Cetol Belleza Natural.
Para la estructura de la pérgola, la barra de balcón o la hamaca lo ideal es usar Cetol Duración Extrema, que cuenta con triple filtro UV y moléculas de última generación que retardan el envejecimiento de la película, garantizando su cuidado por 4 años en tan solo un día.
“La madera es una gran aliada. Su versatilidad inigualable. Es un material que nunca pasa de moda. Y que nos conectan con el bienestar y el disfrute. Su protección es crucial para que su belleza dure siempre como el primer día”, destaca la Arquitecta Viviana Insaurralde, especialista en Marketing para la línea Woodcare AkzoNobel en Sudamérica.
