Ahorrar o no ahorrar, he ahí el dilema. Las fiestas y las vacaciones no solo dejaron recuerdos, sino también un impacto significativo en la economía personal. La combinación de gastos elevados, inestabilidad económica y poca planificación hace que el estrés financiero sea una preocupación cada vez más común entre los argentinos.
El estrés financiero se genera debido a la ansiedad y tensión que surgen cuando los ingresos no alcanzan para cubrir los gastos o cuando la incertidumbre económica dificulta la planificación a futuro. Este tipo de estrés no solo afecta la tranquilidad mental, sino que también puede impactar el bienestar físico.
Según un estudio de Adecco Argentina realizado con más de 2.000 trabajadores, casi un 90% de los encuestados afirma experimentar síntomas de estrés, y uno de los principales factores que lo originan es la situación económica, mencionada por el 27% de los participantes.
Además, un relevamiento de Criteria*, realizado entre empleados de empresas medianas y grandes, muestra un dato preocupante: el 62% de los encuestados asegura que no puede ahorrar, y muchos sienten culpa al gastar su plata. Sin dudas, la incertidumbre sobre el futuro y la dificultad para llegar a fin de mes generan ansiedad, afectando la calidad de vida y el bienestar emocional.
Yadi Yate, coach ACC certificada por la ICF y especializada en finanzas, destaca que contar con el acompañamiento de un coach financiero ayuda a identificar el origen de tu realidad económica. Ya sea desde una mentalidad de escasez y temor o desde un enfoque de abundancia, responsabilidad y bienestar ya que todo esto está relacionado con tus hábitos, creencias y paradigmas.
Yadi menciona tres consejos para el desarrollo de finanzas saludables este 2025 desde el punto de vista del coaching:
Reconocer hábitos saludables y nocivos: Una gestión financiera saludable requiere identificar tanto los factores que la favorecen como aquellos que la obstaculizan. A través del coaching, es posible reconocer estos aspectos y potenciar aquellos que impulsan el progreso económico.
Tener una meta clara: Pocos son los que inician su año con un norte bien definido, un objetivo financiero claro, concreto y contundente. Establecer objetivos financieros efectivos significa parar, tomar un tiempo, destinar un espacio para explorar el panorama actual y lograr identificar con total claridad cuál es el escenario ideal, aquello que realmente se quiere y elige diseñar para trazar el futuro financiero.
Preguntas que pueden impulsar tu bienestar financiero: Una guía puede transformar tu bienestar económico, como lo puede ser un coach financiero. Plantear las preguntas que te parezcan adecuadas puede abrir nuevas perspectivas y ayudarte a transformar tu mentalidad con el dinero.
* Empresa argentina de asesoramiento financiero e inversiones
