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Ingeniería sin Fronteras, otro modo de construir al país

Ingeniería sin Fronteras

Ingeniería sin fronteras Argentina es una asociación civil interdisciplinaria, apartidaria y aconfesional, que trabaja por el desarrollo local de comunidades en situación de vulnerabilidad a través de proyectos de ingeniería. Este martes (31/10) su presidenta y fundadora, la ingeniera Alejandra Portatadino, dialogó en el Ciclo Perspectivas del Centro Argentino de Ingenieros, con su presidente, Pablo Bereciartúa.

Alejandra Portatadino es ingeniera mecánica, ex gerente de Chevron y asesora de TANDANOR. Reconocida en su ámbito, ha coordinado la Base Logística Antártica, integrada para las tres Fuerzas Armadas en Ushuaia. En 2012 se aproxima a Ingenieros Sin Fronteras Internacional y decide implicarse en esta mirada social del contexto desde la disciplina. Ya son once años de labor ininterrumpida que ha derivado en varios proyectos.

La integración de la ingeniería al contexto social ha permitido organizar sus áreas de acción en agua y saneamiento, infraestructura comunitaria, energía, puentes y acceso, formación e incidencia y desarrollo productivo y organizacional. El trabajo con la comunidad les hizo ganar, entre otras distinciones, el Premio Padre Mujica. “uno de los premios más grandiosamente humildes que hemos recibido”, acota Portatadino.

Se encargan de desarrollar proyectos de ingeniería con un enfoque integral en conjunto con comunidades de la República Argentina. Trabajan con distintas instituciones, cooperativas y organizaciones sociales en sectores urbanos y rurales. Promueven el trabajo voluntario, la participación y la formación de alianzas colaborativas con instituciones y organizaciones del sector público y privado de la República Argentina y otros países. “No hacemos asistencialismo. Cada proyecto nuestro tiene tres patas: la del Estado, la de los pobladores (que deben aprender oficios e implicarse) y la de la profesión misma”, señala la ingeniera.

Una de las preguntas básicas es cómo están formados los profesionales en el presente. “Los ingenieros que entran en Ingeniería sin Fronteras ya vienen con una cierta predisposición a buscar algo nuevo. La formación nuestra, de la ingeniería, es muy rígida. No se abordan los aspectos sociales. Luego, cuando abordamos un proyecto no vamos con una idea preconcebida”, comenta la especialista. “A veces los ingenieros estamos acostumbrados a dar las respuestas y no en cómo hacer las preguntas”, sostiene Bereciartúa.

En cuanto al costado educativo de la institución, desde esta plataforma se realizan varios programas de formación continua. En primer lugar, una Diplomatura en Energía y Desarrollo Sostenible en la UNLAM. Otro es un curso on line llamado Co-Diseño centrado en la Comunidad. Y, de modo completamente virtual, la Diplomatura en Gestión Estratégica de Proyectos Sociales, en conjunto con la Universidad Técnica Nacional (UTN), con una duración de 5 meses.

Aprendizajes y visión de futuro

Ingeniaría Sin Fronteras ha hecho algunos proyectos que se convirtieron en referencia para la región. Por ejemplo, desarrollaron COMAGUA, una plataforma digital que muestra datos en tiempo real sobre el acceso al agua y al saneamiento en la región del Gran Chaco. El objetivo del proyecto fue conocer en profundidad la problemática que atraviesan miles de poblaciones rurales e incidir en políticas públicas, en el marco de la iniciativa Chaco Innova de Nanum Mujeres Conectadas. Esta metodología ha sido muy influyente en el contexto disciplinar.

“El mayor aprendizaje es la visión del otro, la comprensión del otro, el escuchar, el trabajar con el otro y compartir. Escuchar los saberes locales e interactuar y la importancia del trabajo en red. Y no ser prejuicioso, dejar los prejuicios a un lado”, responde la ingeniera cuando se le pide reflexionar sobre lo hecho y aprendido.

Ante la pregunta de Bereciartúa sobre el futuro institucional, la invitada cuenta que en la actualidad fueron llamados por el gobierno de Santiago del Estero, para un proyecto de ordenamiento del agua en comunidades aisladas. “Me imagino seguir creciendo y manteniendo esta alegría que nos une. Mientras más seamos, más proyectos haremos”, finaliza Portatadino.

Si está interesado en participar con Ingeniería Sin Fronteras Argentina, por favor diríjase aquí

 

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