En el marco del Día de la Mujer Emprendedora, que tiene como objetivo empoderar y reconocer el trabajo de las mujeres para terminar con la desigualdad de género, desde Airtm analizan cómo el emprendedorismo se convierte en una oportunidad ante la situación del mercado laboral. La celebración internacional es el 19 de noviembre.
El lugar de la mujer en la sociedad en general y en el mundo laboral, es un tema que atraviesa diversas conversaciones. En lo laboral, si bien en las últimas décadas más mujeres han logrado incorporarse a los cargos directivos, el camino que queda por recorrer, en términos de inclusión, sigue siendo largo.
Se sabe, por ejemplo, que el porcentaje de mujeres tiende a reducirse a medida que ascienden en el escalafón directivo. La consecuencia natural de esta circunstancia es que la presencia sea insuficiente en los círculos de toma de decisiones y que, por lo tanto, no se transformen los entornos para abrirles más espacios.
El emprendimiento como una oportunidad
Ante esta realidad, muchas mujeres han encontrado en el emprendimiento una respuesta a los desafíos laborales del entorno. Incluso con la incertidumbre que se presenta, principalmente vinculada a cuestiones económicas, como por ejemplo, no tener un salario estable ni generar ingresos suficientes.
En Argentina, el porcentaje de mujeres que se anima a llevar adelante un proyecto propio es del 40%, según un informe de la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA). Además, 6 de cada 10 mujeres encuestadas por ASEA declaró que no tuvo acceso a un mejor puesto de trabajo por cuestiones vinculadas al género, mientras que encontraron menores dificultades a la hora de ser trabajadoras independientes.
Para Global Entrepreneurship Monitor Research, existen más de 200 millones de mujeres emprendedoras alrededor del mundo. Sin embargo, la dificultad en el acceso al financiamiento hace que el porcentaje de mujeres emprendedoras en Argentina se mantenga por debajo del promedio.
Los motivos por los cuales emprenden las mujeres, revelados por la investigación de ASEA, son los siguientes:
- vocación personal o por el interés al rubro que eligen (26,5%)
- desarrollo personal (14,7%)
- necesidad económica (21,9%),
necesidad de tener mayor flexibilidad horaria o administrar mejor los tiempos (13%) - combinar con tareas de cuidado o domésticas (8,1%).
La experiencia de emprender en primera persona
Cecilia y Eliana, fundadoras de Mujeres que Emprenden, plataforma de cursos online sobre diseño y marketing digital para emprendedoras que quieren mejorar sus vidrieras digitales comentan sobre su experiencia como emprendedoras: “Siempre quisimos explorar el camino como hermanas de tener un emprendimiento propio y así, desde 2014 empezamos desde la habitación de la casa de nuestros padres a pensar la primera plataforma de cursos online para emprendedoras. Fue así que creamos los primeros cursos para que más mujeres puedan vivir de lo que les apasiona contando con una base sólida de conocimiento”.
Las hermanas destacan que lo que más les gusta de esta modalidad de trabajo es la flexibilidad. “Si bien trabajamos mucho más que cuando estábamos en relación de dependencia, tenemos la posibilidad de tomarnos un descanso sin culpa, irnos de vacaciones, maternar y amoldar los tiempos de tener un bebé sin sentir que estamos exigidas por volver a una determinada rutina laboral”, agregan. Se trata de ir ajustando para poder equilibrar el trabajo con la vida personal.
Hoy en día, llevan más años de experiencia liderando un proyecto propio que trabajando en relación de dependencia, y están felices con la modalidad de trabajo que eligen.
El impulso de internet y la economía digital
Internet, e incluso la pandemia, no sólo aceleraron los procesos tecnológicos, sino que también permitieron generar una relación diferente con el trabajo. Hoy es posible acceder a modelos laborales más incluyentes, sostenibles y horizontales y eso ha sido muy significativo.
En este sentido, Airtm lleva 8 años brindando soluciones a las y los emprendedores digitales que trabajan a través de internet, ya que funciona como una infraestructura ágil de dólares digitales, que permite recibir y realizar pagos sin tener que pasar por un proceso engorroso y burocrático. “Nuestra app permite a los usuarios proyectarse profesionalmente en cualquier parte del mundo”, comenta Ruben Galindo, CEO de Airtm. “Nuestra idea siempre ha sido conectar el talento local con el mercado global para promover la libertad financiera de los usuarios”, finaliza.
“Siempre tuvimos el sueño de ayudar a mujeres de todo Latinoamérica. Una de las grandes dificultades que se nos presentó durante muchos años es que era difícil obtener el dinero que generábamos por la venta de productos digitales en otros países y desde que conocimos Airtm todo terminó de funcionar al 100%. Sin dudas, es nuestro mejor aliado para internacionalizar nuestros servicios”, comentan Cecilia y Eliana de Mujeres que Emprenden. “Lo que más nos gustó desde el inicio es que es una plataforma segura, que constantemente se actualiza, ofrece la mejor cotización del mercado y además es super simple y fácil de usar”, agregan.
La situación de cara al futuro
Las cifras demuestran que, aunque falta mucho por hacer por las mujeres emprendedoras, hoy existen escenarios que permiten un mayor desarrollo. De hecho, Harvard Business Review estima que para el 2030 el 60% de la fuerza laboral a nivel mundial estará compuesta por emprendedores digitales. Ante este escenario, las FinTech juegan un papel fundamental para desarrollar negocios, e incluso, nuevos liderazgos.