Parma es una tierra única donde la comida es la clave de experiencias memorables, como ejemplo de promoción efectiva y realce del área y sus productos de excelencia: la creatividad, la excelencia, el futuro y los eventos son los pilares en los que descansa la marca Parma Food Valley, sirviendo como contenedor de historias con la comida como protagonista.
Parma Food Valley es el territorio italiano con el mayor número de productos típicos protegidos por marcas de calidad. La primera ciudad italiana designada como Ciudad Creativa de la Gastronomía por la UNESCO.
Se trata de una tierra única donde la comida es una experiencia memorable, un ejemplo de promoción del área y sus excelencias. La creatividad, el futuro, los eventos son los pilares en los que descansa, sirviendo como contenedor de historias donde la comida es más.
La marca, creada por la Fundación Parma UNESCO Creative City of Gastronomy, es promovida con el apoyo de los Consorcios para la Protección del Parmigiano Reggiano DOP y del Prosciutto di Parma DOP, por Parma Alimentare y por destacadas empresas alimentarias como Barilla, líder mundial en la producción de pasta, Mutti y Rodolfi Mansueto, actores clave en el sector de conservas de tomate, Parmalat, un importante productor italiano de leche, así como “Le Alici a Parma”, una denominación que representa a las empresas de conservas de pescado Delicius, Rizzoli Emanuelli y Zarotti.
Los socios institucionales de la Fundación Parma UNESCO Creative City of Gastronomy incluyen al Municipio de Parma, la Unión Industrial de Parma, la Universidad de Parma para asociaciones científicas y educativas, y Fiere di Parma. También colabora con el Consorcio de Restaurantes de Calidad de Parma y con ALMA – La Escuela Internacional de Cocina Italiana.
El valle culinario de Parma es un punto de referencia exclusivo y auténtico para la formación como herramienta de difusión del conocimiento y desarrollo sostenible, para el turismo y para la experiencia culinaria italiana en todo el mundo. Entre los aspectos más destacados que la Fundación ha organizado durante años se encuentra la “Cena dei Mille” a principios de septiembre en Parma. Una mesa de comedor de 400 metros de largo en el corazón de la ciudad, un personal de más de 200 personas entre chefs, camareros, personal de servicio y sumilleres: un menú exclusivo creado por chefs con estrellas Michelin y delegaciones de Restaurantes de Calidad de Parma y CheftoChef Emilia-Romaña.
La región gastronómica es la expresión de la fusión entre el pasado y el futuro, percibida como una responsabilidad que se debe transmitir a las futuras generaciones junto con una gestión saludable y sostenible de su patrimonio y cadenas de suministro. Una misión bien contada en el sitio web donde los protagonistas son las historias y caras de las cadenas de suministro del Valle de Parma.